lunes, 24 de marzo de 2014

El triunfo de Dido


      Se apagan las luces.  Se proclama un silencio de emoción contenida, concentración y nervios y empiezan, irremisiblemente y sin pausa, los cincuenta minutos fugaces que dejan atrás los meses de trabajo, de clases individuales y compartidas y las dos últimas semanas de ensayos.


Quizá haya sido un encuentro de orquesta o de coro más para algunos pero,  para los que estamos acostumbrados a relacionar esto de la música con el ritual de silencio religioso, memoria y concentración que exige el enfrentarse al escenario en soledad, es una experiencia incomparable la de experimentar con otros la pasión de este arte que toma forma también con el trabajo en equipo y la suma de sensibilidades.

El miércoles veía la luz entre la expectación , las dudas y la ilusión, Dido y Eneas,  este proyecto pionero que ha echado a andar con el entusiasmo de muchos y ha servido para aunar disciplinas muy diversas.

Así culminaba el desafío de ofrecer desde el Conservatorio  Superior de Música de Badajoz una  ópera completa involucrando a los departamentos de canto, de interpretación escénica, de música antigua, el coro y la orquesta barroca.

         La elegida, la obra más celebrada de Henry Purcell, que cobró vida por primera vez en 1689 en una representación en un internado para señoritas de la alta sociedad en Chelsea y a la que nosotros le hacíamos justicia en dos conciertos en el Teatro López de Ayala a beneficio de la Fundación Banco de Alimentos.

Lo que parecía en un principio difícil de conciliar en el terreno musical y personal se ha tornado pronto un viaje en el que todos hemos aprendido de todos con el deseo de disfrutar, conocer y ofrecer un espectáculo  de  calidad artística y profesional.

En el camino, muchos nombres, muchos rostros, muchas personas, muchas confianzas depositadas y, como casi siempre, los mejores momentos entre bambalinas, en el antes y el después del concierto, en las conversaciones de pasillo que te hacen encontrarte con el verdadero tesoro humano de los que vivimos y sentimos entre cinco líneas y cuatro espacios.

Una suerte y un placer formar parte de esta aventura.

Nos vemos en Mérida.


http://www.festivaldemerida.es/programacion-detalle.php?id=19





 (Fotografías: Félix Méndez y Blanca Fernández)